Una breve nota sobre interpretaciones complejas
Celia Leiberman
Norberto Bleichmar
El psicoanálisis contemporáneo varió desde una situación en que se suelen utilizar explicaciones monocausales para comprender síntomas, conflictos, sueños o situaciones transferenciales, a las ideas de complejidad y pluricausalidad. Es un cambio en que se establecen puentes entre diferentes teorías psicoanalíticas, así como también desde el psicoanálisis hacia otras disciplinas: filosofía, lingüística, epistemología, análisis de sistemas y de estructuras biológicas, entre otras.
En este sentido, nos interesa resaltar el texto Identity, Narcissism, and the Other (2017) [Identificación, narcisismo y el otro], de la psicoanalista británica Jean Arundale, que utiliza algunas ideas de Hegel, como “la muerte del otro”, para profundizar en problemas relativos a la identidad. Es bien conocido el uso de la lingüística que realizó Lacan al establecer sus trascendentes innovaciones dentro del psicoanálisis.
En nuestro libro Sobre el psicoanálisis contemporáneo estudiamos el pluralismo psicoanalítico actual, las múltiples teorías psicoanalíticas que podemos usar simultáneamente y la aplicación en la técnica de las ideas de complejidad que inició Edgard Morin.
Siguiendo el criterio de aplicar la complejidad a diferentes disciplinas, mencionaremos brevemente algunas ideas del texto antes mencionado. El desarrollo del psicoanálisis provocó la aparición de distintas escuelas y de analistas independientes, que nos brindan una gran cantidad de información sobre algunos problemas que observamos con frecuencia en nuestros pacientes. Podemos comprender estas conflictivas usando modelos psicoanalíticos clásicos, modernos y contemporáneos. Existen en la actualidad diferentes metapsicologías, psicopatologías, cambios teóricos y técnicos que tienen una gran influencia en nuestra tarea terapéutica.
La epistemología actual del psicoanálisis incluye nociones tales como las de complejidad, incertidumbre, caos y postmodernidad. Una interpretación compleja busca explicar un sueño, una situación externa o interna, un conflicto o un momento de la transferencia con versiones simultáneas y complementarias. Nunca una sola explicación puede abarcar sus diversos significados. Todo material clínico, sueño, síntoma o conflicto puede ser interpretado complejamente. Existirán, por cierto, estrategias de cómo formular cada interpretación compleja, dependiendo del momento del tratamiento, la situación emocional del paciente en la sesión, cuál es el estado y la evolución de la transferencia, y muchos otros factores.
Siempre se le puede comentar al paciente: “Esto que le digo es una parte de todo lo que se puede pensar sobre la situación. Pero vamos por pasos, en otros momentos podremos agregar nuevas ideas.” Mencionaremos ahora un ejemplo clínico para ilustrar las ideas centrales. Señalaremos sólo algunas, por supuesto, siempre existen más. Este ejemplo que resumimos no significa que diremos todo junto y de una sola vez, lo presentamos unido para combinar ideas diferentes.
El paciente refiere que se masturbó pensando en su prima. Él es casado y ama a su esposa, aunque el día anterior se sintió enojado porque ella decidió ir a cenar con una amiga. Imaginemos una interpretación compleja realizada por etapas, aquí aparece toda junta, un tanto artificialmente unida: “Cuando uno es niño se masturba pensando en alguna mujer prohibida que representa a la madre, como la maestra o un familiar. Quizás ayer te enojaste con tu esposa por ponerte celoso y entonces te vengaste de ella teniendo relaciones sexuales con tu prima en tu fantasía masturbatoria. Tu esposa representa a tu mamá y el niño celoso dentro tuyo se vengó contra ella como si se fuera con tu papá, representado por la prima. Al contarme el sueño deseas comunicarte conmigo y repetir una experiencia de otros momentos de tu vida, en que las angustias se volcaban en tu madre, o bien, en otras personas significativas para que te escucharan y de esa manera sentirte apoyado emocionalmente”.
Freud desarrolló la idea de que existe una frase principal en el sueño. Al mismo tiempo, sugirió que en cada sueño hay muchas capas, como en una cebolla, y todas ellas pueden ser interpretadas. El sueño de la inyección de Irma, “la culpa no la tengo yo sino Otto”, es una de las explicaciones posibles del sueño. Sabemos que en el desarrollo del psicoanálisis siempre aparecen publicaciones sobre nuevos diagnósticos o diferentes interpretaciones para los pacientes que Freud atendió. No siempre se advierten y explicitan dos elementos: uno, el contexto en que fueron dichas las interpretaciones; otro, el tipo de disciplina que constituye el psicoanálisis, con su siempre presente complejidad.