Por Patricia Bolaños

La psicología es una carrera apasionante. Estudiar el comportamiento y las emociones de las personas resulta muy interesante, pero, al mismo tiempo, implica un gran compromiso, pues al adentrarnos en la comprensión de la mente, nos enfrentamos a la complejidad de los seres humanos, por ello resulta indispensable estudiar una Licenciatura en Psicología completa y de alto nivel académico, que nos forme como profesionales de excelencia en el campo de la salud mental.

La manera en la que nos comportamos, nuestro modo de pensar y sentir son resultado de muchos factores: lo que ocurre en nuestro sistema neurológico, la familia en la que crecemos, las características con las que nacemos e, incluso, nuestro entorno social y cultural.

El plan de estudios de una Licenciatura en Psicología tiene que abarcar todas estas dimensiones y no sólo proporcionar información teórica, sino favorecer que el alumno ponga en práctica lo que aprende en el salón de clases. Por ello, una de las ideas centrales del programa académico del Centro Eleia es que la psicología se enseña a través de muchas horas de prácticas, de experiencias en los diferentes escenarios donde trabaja un psicólogo, para generar un conocimiento verdadero.

Trabajar con personas implica una preparación no sólo a nivel académico, sino también a nivel personal. Finalmente, para el psicólogo su herramienta de trabajo es la propia mente.

Los estudiantes de la Licenciatura en Psicología poseen ciertas características de personalidad que coinciden con el interés de formarse en esta carrera:

• Son personas empáticas, es decir, capaces de comprender a nivel emocional a quien les cuenta alguna dificultad en su vida.
• También son personas curiosas, que gustan de conocer más; constantemente se preguntan el porqué de lo que ocurre a su alrededor y les entusiasma profundizar en las explicaciones.
• Asimismo, podemos identificar un gusto por el estudio; pues la complejidad del trabajo con personas exige una constante actualización y especialización.

Todas estas características se refinan y amplían a lo largo de nuestra formación como psicólogos, por lo que es de suma importancia que el estudio de la Licenciatura en Psicología favorezca el desarrollo de estos aspectos personales y que, además, contemple distintas áreas del conocimiento, como la medicina y las humanidades.

Nuestro trabajo, ya sea en el ámbito clínico, hospitalario, escolar o laboral, es similar al de apreciar una obra de arte. En un primer momento, genera muchas preguntas: “¿Qué puedo entender de esto?”. Después habrá que analizar los detalles, la técnica utilizada, el manejo de la luz; de la misma forma en la atención de pacientes, observamos la forma de vestir, el tono de voz y los gestos que nos comunican lo que ocurre internamente con dicha persona. Reconocer todo esto implica un entrenamiento. Cursar materias en la licenciatura que tengan por objetivo la apreciación del arte es de gran ayuda para desarrollar este tipo de sensibilidad.

Con la intención de formar a los mejores psicólogos de nuestro país, en el Centro Eleia diseñamos un programa que permita a nuestros alumnos comprender a profundidad el comportamiento y las emociones del ser humano, con muchas horas de prácticas en instituciones de alto nivel y materias de distintas áreas como la biológica y humanista, que favorecen una formación integral. Pensamos que la Psicología es una carrera apasionante y lo buscamos transmitir en cada una de las clases impartidas.

Conoce más de la Licenciatura en Psicología del Centro Eleia en el siguiente enlace: https://www.centroeleia.edu.mx/licenciatura-en-psicologia