La psicología de las organizaciones se encarga de estudiar el comportamiento y el desarrollo social de las personas en un ambiente laboral. Asimismo, analiza cómo evoluciona el ambiente laboral a lo largo de los años y la manera en que nos adaptamos a las nuevas condiciones sociales. En una organización debe haber una coordinación consciente y deliberada de las actividades y los propósitos de los trabajadores, para que así se lleven a cabo tareas de manera armoniosa.

Para hablar de la psicología del trabajo, es esencial definir qué es una organización. La psicología estudia a la organización como una colectividad con fines en común. Se caracteriza por estar basada en normas, tener una autoridad, sistemas de comunicación y un reclutamiento de personas con pensamientos afines, que realizan actividades para obtener un producto. A cambio del trabajo y la colaboración en los servicios otorgados, los empleados reciben un salario. Las organizaciones tienen una visión (el futuro y el objetivo principal al que se dirigen), una misión (su razón de ser) y propósitos. El trabajo se divide entre los colaboradores, quienes aportan conocimientos con base en técnicas y herramientas previamente aprendidas, las cuales se desarrollan e innovan dentro de la organización.

En sí, las organizaciones parten de una estructura en la cual la comunicación entre sus colaboradores, basada en un sistema de valores en común, es imprescindible. Para alcanzar los objetivos, se realizan procesos mediante conocimientos, recursos y actividades específicos. Todo esto es gestionado por un dispositivo de control que se encarga de asegurar un funcionamiento correcto y de establecer límites. Para que haya un flujo correcto y organizado, los colaboradores deben ser interdependientes, es decir, relacionarse y comunicarse constantemente para que todos tengan objetivos claros y se pueda brindar ayuda a quien lo necesite. De este modo, se crea un sentido de comunidad que genera una atmósfera humanamente satisfactoria.

Ahora, el trabajo engloba el esfuerzo, la actividad, la formación y el fortalecimiento de un equipo, así como la participación en la elaboración de un producto; en sí, se trata de producir y crear algo con un fin en común. Para esto, es necesario establecer relaciones de trabajo saludables, cálidas y amistosas.

Velázquez Mastretta (2017) enumera 10 apotegmas del trabajo para que este sea gratificante:

1. El trabajo es nuestro maestro. La experiencia nos da aprendizaje.
2. El trabajo es autoestima. El buen trabajo nos da seguridad, experiencia y sabiduría.
3. El trabajo es un reto. Nos desafía para hacer bien las cosas.
4. El trabajo nos da identidad. Nuestra persona también se construye a través de nuestra profesión.
5. El trabajo es servicio. La capacidad de servir a otros y esforzarnos por hacerlo bien.
6. El trabajo es comunicación. Comprender y ser comprendidos para que la organización funcione de forma efectiva.
7. El trabajo es desarrollo social. Implica el desarrollo y el crecimiento de nuestro entorno.
8. El trabajo es un sentido de dignidad. Gracias a él demostramos honestidad y responsabilidad.
9. El trabajo es autodescubrimiento. Nos conduce a ser creativos, descubrir nuestra vocación y mejorar nuestros procesos.
10. El trabajo proyecta el nivel de vida de una persona y debe satisfacer las necesidades del trabajador. Debe ser interesante y motivador.

El trabajo debe impulsar el desarrollo y progreso de los individuos. Es fundamental mejorar la calidad de vida en el trabajo para aumentar la satisfacción en las actividades laborales. Además, se deben proponer nuevos retos para evitar la monotonía y fomentar el entusiasmo.

En sí, se trabaja para alcanzar metas que estimulan y satisfacen necesidades como el alimento, la ropa, la habitación, el reconocimiento y la autorrealización. Debe fomentarse un sentido de identidad y pertenencia; de lo contrario, es posible que surjan conflictos con esta o con otros colaboradores. Así, la psicología del trabajo puede englobarse en el estudio de la actitud, los procesos mentales, el comportamiento y la cognición que se aplican a la interacción humana en las actividades productivas. Es, en esencia, la aplicación de la psicología al conocimiento de las personas dentro de un entorno laboral.

(Resumen de la Introducción y el Capítulo 1 del libro Psicología del trabajo en la organización, de Gustavo Velázquez Mastretta)

Referencias:

Velázquez Mastretta, G. (2017). Introducción. Psicología del trabajo en la organización (pp. 11-23). Limusa.

Velázquez Mastretta, G. (2017). Capítulo 1. Fundamentos de la psicología en general. Psicología del trabajo en la organización (pp. 23-48). Limusa.