Presentación del libro «Donald W. Winnicott. Objetos transicionales y fenómenos transicionales»
A hablar de transicionalidad es inevitable pensar en un objeto (cualquiera que sea) que, para nosotros, es y existe, es decir, es factible. Sin embargo, a través de la óptica de Winnicott el objeto transicional es para el infante un portal que conecta su mente con el mundo exterior. Aunque no lo exprese verbalmente, el bebé siente ese objeto como un arraigo con lo que no es él, es decir, con todo y todos lo demás, por lo tanto, se percibe partícipe de aquello que está afuera. En un principio, este concepto parece inteligible sólo para profesionales de la salud mental o desarrollo infantil, no obstante, se puede entender de mejor manera con un ejemplo claro insertado en la cultura popular: Linus van Pelt, el mejor amigo de Charlie Brown.
Cuando Charles Schultz creó a este personaje nos heredó una representación gráfica de lo que Winnicott describe en su trabajo. De manera más detallada: la mantita de Linus (el objeto transicional) es un área ubicada a la mitad de la realidad psíquica de su dueño y de la realidad exterior que lo rodea, es decir, está a la mitad de lo subjetivo y lo objetivo. Además, la mantita azul funciona, en la psique de Linus, como un elemento que le ayuda a madurar, o bien, a experimentar y conformarse como sujeto autónomo, ya que, al tener poder absoluto sobre ella, Linus llega a usarla como látigo y corta con ella una rama de árbol (con su objeto transicional contacta con el mundo tangible, o sea, su no-yo).
Se evidencia que sin su mantita Linus vuelve a ser un bebé dependiente que exige protección, como la que le daba el pecho materno, y, quizá por esa razón, combina no soltar su mantita mientras chupa su pulgar. Para finalizar, no es casualidad que Linus sea bastante elocuente y sabio cuando trae su mantita; recordemos que los objetos transicionales otorgan el poder a sus dueños y los hacen sentir parte del mundo “real”. Linus encuentra en su mantita la proyección que desea dar al mundo exterior, lo cual significa que estamos ante una hermosa paradoja de su mente, en otras palabras, él mira en su mantita lo que ve en sí mismo y le da mayor certeza de ser parte de la realidad que nosotros vemos.
Gracias al ejemplo de Linus y su mantita podemos ser mucho más conscientes de la importancia del trabajo de Winnicott, pues sus aportes han sido fundamentales para comprender la psique del bebé, pero también tiene una gran relevancia en los distintos desarrollos del psicoanálisis contemporáneo: teorías, investigaciones, terapias, etcétera. Es por esta razón que te invitamos a conocer más sobre Winnicott y la transicionalidad en la presentación del libro Donald W. Winnicott. Objetos transicionales y fenómenos transicionales de Marisa Madrigal y Mariana de Vincenzi. En la cual sus autoras hablarán acerca del aporte decisivo de Winnicot en los conceptos de creatividad primaria, ilusión y paradoja como procesos originarios.
Acompáñanos el próximo 12 de octubre a las 10:00 am en Centro Eleia, Plantel Sur:
Insurgentes Sur, 1971, piso 3, nivel terraza,
Col. Guadalupe Inn, en de Plaza Inn
Evento sin costo.
Solicita tu inscripción al 5661-2177 de lunes a viernes de 9 a 6 pm al 5661-2177 ext 110 o escribe a mmercado@centroeleia.edu.mx