Por Daniela Bustamante Rosas

Son varias las razones por las que esta profesión resulta fascinante. En este artículo, compartiré contigo información relevante acerca de la carrera y un poco sobre mi visión personal y profesional, a trece años de haber terminado de estudiar la Licenciatura en Psicología.

Mi principal recomendación es que te observes a ti mismo en este momento tan crucial de tu vida, que pienses en las cosas que realmente te interesan, en cuáles son tus habilidades, en el tipo de profesionista que te gustaría ser y que explores las opciones universitarias que tengas a tu alcance.

El aspecto fundamental de la carrera de psicología es que requiere de un gran interés por comprender el funcionamiento de la mente y las relaciones humanas. Cuando hablo de la mente, me refiero a procesos de pensamiento, emociones, motivaciones y a todo eso que no vemos directamente en una persona, pero que suele reflejarse en su comportamiento.

Algunas habilidades que tendrás que aprender a desarrollar, si te decides por esta carrera, son la capacidad de observación, de escucha y de empatía. Para ser un buen psicólogo, es necesario que sientas interés por la historia de vida de las otras personas, así como por sus sentimientos y motivaciones.

La carrera de psicología es muy amplia y diversa, pues tiene muchas líneas de especialización y, además, puedes combinar la carrera con otros intereses que tengas. Una vez que termines la licenciatura, puedes estudiar algún posgrado; solamente por mencionar algunos, tenemos: la psicología del deporte, la psicología jurídica, la psicología educativa, la psicología social, la psicología enfocada a la publicidad, la psicología y nutrición, la psicología del arte, etcétera.

Esta profesión también tiene la característica de ser flexible laboralmente. Con esto me refiero a que siempre está la opción de entrar a trabajar a alguna empresa (por ejemplo, en departamentos de Recursos Humanos) o a una escuela (como psicólogo escolar); pero, también es posible elegir el camino de trabajar por cuenta propia, como cuando tienes tu consultorio privado. Si en algún momento deseas tener una familia, te permite repartir tu tiempo para poder estar con ellos y seguir ejerciendo.

Vale la pena mencionar que, en cuanto a la remuneración económica, la profesión también promete bastante, solo que, al igual que en otras profesiones, es necesario mucho esfuerzo en el estudio y en la obtención de experiencia.

Además, es la única carrera que en la formación requiere de un compromiso intrapersonal; es decir, de mejorar internamente, no solo para ser una mejor persona, sino un mejor profesionista. Un buen dentista no tiene que ir a que otro dentista le arregle los dientes para ser bueno en lo que hace, pero para un psicólogo sí es necesario atenderse con alguien más experimentado que él, con el objetivo de poder comprenderse mejor a sí mismo y a aquellos con los que trabaje (sobre todo si se dedica al ámbito de la psicología clínica o de la psicoterapia).

Por último, algo muy importante que quisiera agregar es que estamos en un momento de la historia de la humanidad en el que cada vez se tiene más consciencia de la importancia de la mente y de los pensamientos, de las emociones y de la calidad de las relaciones humanas. En ese sentido, la carrera tiene mucho que ofrecer, pues cada vez se requieren más psicólogos que estén bien preparados para cubrir las necesidades de salud mental de los seres humanos.

La psicología puede hacer la diferencia en la vida de las personas; alguien que es atendido por un buen psicólogo tiene mayores probabilidades de encontrar genuina satisfacción en la vida, en sus diferentes áreas.