Como ya vimos en las notas anteriores, las diversas motivaciones que impulsan a los seres humanos a actuar de determinada manera son complejas de analizar. Si bien, el modelo homeostático y los cinco sistemas de necesidades (propuestos por Abraham Maslow) nos ayudan a entender mejor la manera en la que operan los motivos, también es cierto que son elementos difíciles de estudiar, ya que no es posible observarlos ni medirlos directamente. Además, su interpretación es complicada por varias razones:

1. Una determinada conducta puede activarse mediante motivos diferentes o una combinación de ellos.
2. Una misma necesidad puede satisfacerse por diversas conductas.
3. Los motivos no producen necesariamente una conducta orientada a satisfacer las necesidades activas.

Algunos ejemplos de motivaciones que no pueden ser analizadas con tanta facilidad (basándonos únicamente en el modelo homeostático) debido a sus componentes biológicos, sociales y contextuales, son:

Hambre e ingestión

– Para regular el impulso del hambre, el cerebro aprovecha la información proveniente del estómago, la boca, la garganta y la sangre. Podría pensarse que el hipotálamo también cumple una función importante en este proceso, pero hasta el día de hoy no se conoce con exactitud cuál es su papel.

– La cultura y la familia enseñan a las personas muchas lecciones acerca de cuándo comer y cuándo no, así que el contexto definirá mucho de la regulación que cada uno tenga.

– La obesidad puede darse debido a una diversa combinación de factores, que incluyen la herencia, las lesiones, las prácticas iniciales de alimentación, la sobreingestión por indicadores externos relacionados con la comida y por la falta de ejercicio.

Motivación y conducta sexuales

– Los genes son la base estructural del desarrollo de las gónadas, las cuales, a su vez, producen hormonas sexuales que influyen en el desarrollo de estructuras reproductivas en el cerebro. Y son estas hormonas las que moldean la motivación y conducta sexuales.

– Las normas sociales siempre serán un factor que influya marcadamente la conducta sexual de grupos humanos.

– La enseñanza directa, el aprendizaje por observación y el condicionamiento operante y respondiente son los elementos que moldean las actitudes y prácticas sexuales.

Motivación y conducta de logro

– Usualmente, el motivo de logro se mide con pruebas proyectivas, como el TAT.

– Para poder predecir cómo se comportará una persona determinada en un contexto de logro específico, es necesario tomar en cuenta factores como: la motivación, las ansiedades relacionadas a este logro, las expectativas de éxito, los valores inmediatos y a largo plazo de las metas vinculadas al incentivo y las capacidades de la persona en cuestión.

– Las sociedades, las familias y (pensando en el contexto educativo) los maestros son quienes moldean la motivación y la conducta de logro.

– Las expectativas de fracaso y el temor al éxito pueden desalentar los esfuerzos relacionados con el logro.

Como conclusión, podemos decir que, actualmente, los psicólogos, en el afán de superar todos los obstáculos que se presentan a la hora de analizar y medir determinados motivos, han optado por diversificar sus bases teóricas y combinar estrategias conductuales, fisiológicas y de autoinforme, con lo que su alcance y entendimiento se ha visto beneficiado.

Referencias:

Davidoff, L. L. (1989). Motivación. Introducción a la psicología. McGraw-Hill.