Magic in the moonlight: en busca de la verdad

Aportaciones de nuestros alumnos de la Licenciatura en Psicología

Por Arely Ramos Campos y Alejandra Peñalva Tron

Magic in the moonlight es el filme de Woody Allen estrenado en julio de 2014. Es una clásica película de comedia con una aguda y sencilla filosofía de vida. Ambientada en Europa, con sus detalles estéticos y diálogos cortos consigue una maravillosa profundidad de contenido. Trata acerca de un hombre que busca desenmascarar a los falsos espiritistas, siendo al mismo tiempo uno de los ilusionistas más famosos. La película está situada en 1928, en época de post-guerra, cuando los escritores como Scott Fitzgerald, Hemingway y Faulkner escribieron sus grandes obras.

Stanley Crawford, el protagonista, reluce todos los atributos de esta generación perdida; es un hombre de ciencia, para él no es posible la existencia de una dimensión alterna: lo que se vive es lo único que hay. Sin embargo, esta realidad lo mantiene en un estado melancólico y sin esperanza. Escindido, pretende desenmascarar a todos los falsos espiritistas, al mismo tiempo que se hace llamar Wei Ling Soo, el maestro-mago del Oriente, cuyo truco más aclamado es desaparecer un elefante y tele transportarlo a una silla. Sin quererlo, esto recuerda la expresión “el elefante en la habitación”, que solemos usar cuando se evita algún tema aunque su presencia sea imposible de ignorar.

Haciendo un guiño a la teoría de Meltzer, Crawford, bajo el disfraz de un místico oriental, enmascara la verdad para poder soportarla; una verdad que, no obstante, está siempre presente en su mente. Su personalidad escindida –melancólica, racional y sarcástica– contrasta con Wei Ling, “el impostor”, perteneciente al mundo de lo desconocido, del misterio y de la sorpresa. El mago representa esa “verdad” que para él es tan inaceptable y que, sin embargo, añora profundamente. Son dos partes de la personalidad y de la sexualidad psíquica.

Los intentos de Crawford por acercarse a la verdad le causan infelicidad. Pero, en realidad, lo que busca es defenderse del sentimiento de exclusión, ya que no soporta la existencia de lo mágico y lo desconocido. Los sentimientos de celos y de peligro, característicos de las ansiedades esquizo-paranoides, lo llevan a una constante lucha de comprobación, para cubrirlo todo con una tela de conocimiento tangible y científico. No admite la incertidumbre, no tolera que no lo pueda saber todo y que no siempre existan respuestas a nuestras preguntas. Este rasgo también fue descrito dentro de la obra de Donald Meltzer.

Su obsesión se trata más bien de un auto engaño. La certeza rígida, que no admite duda alguna frente a las pruebas y los hechos, suprime la imaginación y las fantasías. Lo simbólico se ve atacado y obstruido por este constante deseo de saber y desenmascarar todo.

El cambio de Stanley Crawford ocurre a partir de que accede visitar a la familia Catledge en la rivera francesa, por mediación de su amigo Howard Burkan, quien desea exponer la falsedad de la espiritista Sophie Baker. Crawford llega a la mansión como un profesional que pone en evidencia a los pseudo místicos; su identidad como Wei Ling Soo es conocida por muy pocas personas. Espera el momento idóneo para desenmascarar a Sophie frente a sus clientes más ricos y demostrar que su talento es un fraude. Sin embargo, se sugiere la posibilidad de que ella sea una verdadera psíquica cuando le dice a Stanley información muy privada. Él comienza a dudar de su propio conocimiento y se ve forzado a considerar que tal vez el mundo es un poco más irracional de lo que esperaba y se había demostrado hasta entonces.

Siguiendo a Bion, éste es un cambio catastrófico para el protagonista: se pone a prueba su capacidad negativa para tolerar lo que no se puede conocer. Él mismo lo dice a su tía Vanessa: “The more I watch her, the more I’m stunned. Could she be real? I’m beginning to question my own common sense.” [Mientras más la miro, más quedo perplejo. ¿Podrá ser de verdad? Comienzo a cuestionar mi propio sentido común]. Y ella responde: “You’ve always been so certain about the world and I’ve always tried to teach you that we don’t know.” [Siempre has tenido tal certeza respecto al mundo y yo siempre he intentado enseñarte que (en realidad) no sabemos].

Vanessa le señala que él se aferra a una certeza absoluta de las cosas para poder eliminar el esfuerzo de tolerar lo desconocido. Vemos que la auto-biografía de Stanley está formada por una serie de ficciones que comprueban, explican y describen cada aspecto de su vida, en un intento por eliminar las ficciones posibles, sin darse cuenta que él es en sí mismo una ficción. Posiblemente Stanley se vio obligado a formarse un falso-self, como lo diría Winnicott, para poder soportar lo desconocido. Siguiendo a Meltzer, sería la internalización de algo externo sin cuestionamientos, donde la duda no tiene lugar; al ser todo controlado fríamente, no se deja espacio para la creatividad y el mundo simbólico.

Sophie en su niñez fue a ver al gran Wei Ling Soo, quien con sus mejores trucos le mostró el esplendor de un mundo mágico. Irónicamente, ella es quien después lo guía para recobrar poco a poco su capacidad de creer en lo desconocido, enseñándole cosas que van más allá de la realidad formal, un poco de creatividad imaginativa, algo mágico. El escepticismo de Stanley va moviéndose hacia nuevos planos, contempla cómo la certeza puede volverse una ficción en cualquier momento.

Parte del trabajo en un análisis –siguiendo a Bion– es ayudar al paciente a encontrar su propia capacidad negativa, la base que le facilitará integrar lo que controla y lo que no. Esto le permite al individuo ver la vida desde una multiplicidad de vértices, con una infinidad de posibilidades. La visión binocular que integra los diferentes polos, lo inconsciente, lo consciente, lo bueno y lo malo, ayuda a aceptar la ambivalencia de las cosas y de las personas. Una vez más, el cambio catastrófico transforma la cosmovisión individual y pone en jaque todos los conocimientos previos, dejando espacio para generar nuevas ideas.

El lado subjetivo y creativo de Stanley renace cuando descubre en Sophie lo desconocido y lo misterioso. Comienza un romance lento, ella le muestra una visión diferente de la vida, una donde existe la posibilidad de “no saber” y, sobre todo, que este no saber no es precisamente motivo de inseguridad o de ansiedad, si no que se aproxima a la magia verdadera que es la vida misma.

Referencias:

  • Aronson, L., Tenenbaum, S., Walson, E. (Productores) y Allen, W. (Dir.). (2014). Magia a la luz de la luna (Magic in the Moonlight). [Cinta cinematográfica]. Estados Unidos: Perdido Productions.
  • Grinberg, l.; Sor, D. y Taback de Bianchedi, E. (1991). «Pensamiento». En, Nueva introducción a las ideas de Bion. Madrid: Tecnipublicaciones, pp. 53-66.
  • Meltzer, D. (1986). “Hechos y ficciones”. En, Metapsicología ampliada. Buenos Aires: Spatia, pp. 91-102.
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