Por Ana Livier Govea L.

Es necesario hablar sobre la salud mental porque aún hoy persiste la resistencia al respecto. Sin embargo, debemos reconocer que el bienestar emocional y mental es fundamental para el óptimo desarrollo de nuestras actividades, así como para ser más creativos, expandir las potencialidades y contar con mayores posibilidades de enfrentar de forma efectiva los problemas de la vida diaria.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

La salud mental es una parte fundamental en la vida de una persona, puesto que desatenderla puede afectar aspectos específicos de la vida escolar y laboral de los individuos, además de provocarles sentimientos de angustia, culpa o depresión.

Existen áreas del conocimiento como la psiquiatría y la psicología que se dedican a promover, estudiar y favorecer la salud mental en la población. Parte del trabajo de estas ciencias en torno al fomento de la salud mental también radica en la prevención de enfermedades mentales, lo que incentiva el cuidado emocional en las personas para mejorar la calidad de vida.

Cuando hablamos de salud mental, nos referimos a un entramado complejo de factores que influyen en la salud emocional de las personas; por ejemplo, los factores biológicos, hereditarios, sociales, culturales y familiares, así como aquellos que son intrínsecos a la personalidad y constitución de la persona. Todos estos factores deben ser tomados en cuenta a la hora de hablar de salud mental, pues cada uno de estos factores influye de manera positiva o negativa en el desarrollo emocional del sujeto. 

En este sentido, hablar de salud mental es crucial porque tiene que ver con nuestra vida diaria, con la forma en la que nos relacionamos con los demás y con el entorno; involucra nuestras reacciones emocionales y la manera en la que hacemos frente a las complicaciones de la vida, así como en la posibilidad de sentir placer, de vincularnos íntimamente con otros y en cómo nos sentimos en relación con nosotros mismos.

Es por eso que la participación de la psicología y de los profesionales de la salud es esencial para promover e incentivar el cuidado emocional y mental en las poblaciones. Los psicólogos pueden trabajar en distintas áreas como la psicoterapia, la psicoeducación, los psicodiagnósticos y la atención hospitalaria, entre otras muchas.

Por tanto, la intervención de un profesional de la salud mental en la vida de una persona y el papel de la psicología como ciencia promotora del cuidado y preservación de la salud mental deben ser considerados como parte importante de nuestro desarrollo integral.

Conoce más de la Licenciatura en Psicología de Centro Eleia, en el siguiente enlace: https://www.centroeleia.edu.mx/licenciatura-en-psicologia

Referencias

Espinosa, M. et al. (2018, 10 de octubre). La importancia de la salud mental. UNAM Global. Recuperado de https://www.gaceta.unam.mx/la-importancia-de-la-salud-mental/