El rol de la escuela ante los problemas de aprendizaje
Por Laura Luna López
El trabajo de un psicólogo o de un psicoanalista dentro de una escuela cobra cada vez mayor importancia, ya que muchas veces puede ser quien detecte los problemas emocionales que presenten los alumnos, como depresión, ansiedad, trastornos alimenticios, impulsividad, oposicionismo, rebeldía, psicosis, violencia familiar o cuestiones relacionadas con diagnósticos neurológicos y hasta ideaciones suicidas. No se puede brindar como tal una terapia dentro de una escuela; sin embargo, se puede ofrecer contención, derivación, diagnósticos, etc. El trabajo no es sólo con los alumnos, sino también con psicólogos, médicos o nutriólogos que atienden a los estudiantes, además de maestros, padres de familia y trabajadores de la misma institución.
Para Waddell (2018), la intervención psicoanalítica con un adolescente implica hacer reflexionar a una persona preocupada y confundida. Este es uno de los objetivos que se puede iniciar en la escuela, a través de una entrevista con cada alumno, donde se evaluará el funcionamiento del niño o adolescente. De esta forma, se podrán examinar sus ansiedades, identificar si el problema que describe es de los padres, del mismo estudiante o de la escuela, además de explorar su autopercepción, su autoestima, etc.
La relación y la capacidad que se tiene para involucrarse con el trabajo escolar pueden estar asociadas a mucha agresión, situaciones familiares, envidia, celos, rivalidad y aspectos normales del desarrollo del infante o del adolescente. Muchas veces dentro del consultorio del psicólogo escolar se pueden determinar las raíces de dichas dificultades. Otras veces nos enfrentaremos a alumnos que impiden tal exploración o muestran mucha resistencia, como una forma de protegerse a sí mismos de pensar, sentir o conocer su problemática, tratando así de controlar cualquier sentimiento peligroso.
Cada estudiante llega con distintos mecanismos de defensa, cuya finalidad es evitar dolor. Muchas veces, pueden ser mecanismos típicos del proceso de desarrollo por el que está transitando. Pensemos en el típico alumno que comenta que todos son responsables de que él se sienta mal, y que suele proyectar su problemática a todos. Después de varias intervenciones, se puede ir dando cuenta de su responsabilidad en dicho conflicto. Sin duda, es un trabajo que cada vez tiene más retos y limitaciones. Estos temas y muchos más serán abordados en el curso “Problemas emocionales en el aprendizaje”.
Referencias:
Waddell, M. (2018). Assessing Adolescents: Finding Space to Think. On Adolescence. Inside Stories. Karnac Books.