El psicoanálisis permite vivir en el presente

Por Ittamar Hernández Sánchez

 

¿Acaso hay otro tiempo para vivir que no sea el presente? Hace ya bastantes siglos que Agustín de Hipona (2011) reflexionaba sobre el problema del tiempo, aseverando que pasado, presente y futuro no existen realmente, pues el pasado ha dejado de ser, el futuro aún no es, y el presente implica un constante dejar de ser. ¿Qué tiempo vivimos, entonces? Aparentemente, sólo vivimos en el tiempo que constantemente deja de ser, que en cuanto lo pensamos se nos escapa de las manos y se convierte en pasado. Esta tendencia constante hace verdaderamente dificultosa la vida en el presente, pues el tiempo parece transcurrir más rápido de lo que podemos aprehenderlo. Además, la vida mental inconsciente no conoce el tiempo, pues todas las sensaciones, impresiones, pensamientos y fantasías que acontecen ahora se mantienen en pie de igualdad unas con otras, ligadas entre sí por diversas condiciones no necesariamente temporales (Freud, 1900/1979).

          Todo esto provoca un modo muy peculiar de vivir en un tiempo inexistente, donde pasado, presente y futuro no se alcanzan a distinguir bien. La teoría psicoanalítica describe varios fenómenos en los que la mente distorsiona el transcurrir del tiempo. El recuerdo encubridor (Freud, 1899/1986), las fijaciones en las etapas del desarrollo (Freud, 1905/2011), la compulsión a la repetición (Freud, 1914/1986), entre otros, son conceptos que describen la manera en que la mente interactúa con el pasado, reacomodándolo y, en cierto modo, tratando de volver a vivirlo, para resguardarse en él como en un refugio, o bien para corregirlo.

          El ejemplo más claro de distorsión temporal dilucidado por el trabajo psicoanalítico es el de la transferencia. Un paciente acude al consultorio por los motivos particulares que sean y se enfrenta a una situación completamente inédita. Se encuentra con un analista que mantiene una actitud abstinente y neutral. Surgen en su mente preguntas acerca de él: ¿quién es?, ¿cómo puede ayudarme?, etc. No obstante, si estas preguntas no obtienen la satisfacción de resolverse, entonces generan ansiedad. Además, dado que el analista se abstiene de responder, el paciente completa la incógnita de manera arbitraria: el analista es como un padre, un maestro, un hermano, o como cualquier otro personaje con el que ha tenido contacto en el pasado. Esta respuesta determina el comportamiento que el paciente tiene hacia el analista, quien, tarde o temprano, detecta este desplazamiento y lo clarifica por medio de una interpretación.

          De esta manera, paciente y analista obtienen mucha información acerca del pasado del paciente y del modo en que éste trata de escapar de las incógnitas del tiempo presente, siempre novedoso, recurriendo a la aparente seguridad de lo conocido, de ese pasado que habita en la memoria. Conforme el analista detecta, interpreta y clarifica la situación, el paciente puede experimentar poco a poco el presente, tolerando sus incógnitas y su cualidad pasajera. Para lograrlo, es necesario que el analista opere, sesión tras sesión, con una amplia capacidad para la sorpresa, para encontrarse con algo insospechado (Paniagua, 2019). Es una función con la que poco a poco se identifica el paciente, de modo que el descubrimiento de la confusión temporal en el consultorio luego puede servir como modelo para comprender lo que le pasa fuera de él, para que así pueda sorprenderse de su entorno a cada instante, permitiéndose vivir en el presente.

 

Referencias:

Freud, S. (1979). La interpretación de los sueños (I). Obras completas (vol. 4, pp. 1-116). Amorrortu editores. (Obra original publicada en 1900).

Freud, S. (1986). Sobre los recuerdos encubridores. Obras completas (vol. 3, pp. 291-316). Amorrortu editores. (Obra original publicada en 1899).

Freud, S. (1986). Recordar, repetir, reelaborar. Obras completas (Vol. 12, pp. 145–158). Amorrortu editores. (Obra original publicada en 1914).

Freud, S. (2011). Tres ensayos de teoría sexual. Obras completas (Vol. 7, pp. 109–224). Amorrortu editores. (Obra original publicada en 1905).

Hipona, A. de. (2011). Qué es el tiempo. Libro XI de las Confesiones. Trotta.

Paniagua, C. (2019). Cientificisimo y técnica interpretativa (I), en Revista de psicoanálisis, Asociación Psicoanalítica Argentina, Tomo 76, nums 2 y 3, pp. 143-165.

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