El modelo psicodinámico
El modelo psicodinámico se apoya principalmente en las obras de Freud de finales del siglo XIX, pero a lo largo de los años se ha ido ampliando hasta incluir las ideas de los pensadores que han revisado sus conceptos, e incluso las de aquellos que las han rechazado.
Este modelo se fundamenta en las siguientes suposiciones:
1. La conducta humana y su desarrollo se determina mediante los hechos, impulsos, deseos, motivos y conflictos que se encuentran dentro de la mente, denominados intrapsíquicos.
2. Estos factores proporcionan las causas subyacentes de las conductas que se manifiestan abiertamente, sean problemáticas o no. Por ejemplo, la ansiedad incapacitante o los delirios de persecución de un paciente son el resultado de conflictos internos no resueltos o de necesidades no satisfechas.
3. Los orígenes de la conducta y sus problemas se establecen en la infancia a través de la satisfacción o frustración de las necesidades e impulsos básicos, debido a su relación fundamental con las necesidades básicas. El énfasis recae en las relaciones con los padres, hermanos, abuelos, compañeros y personas con autoridad a una edad muy temprana; es por ello por lo que se les da vital importancia a los hechos pasados más que a los presentes, este modelo, al contrario de otros, tiene un sabor histórico único.
4. La evaluación clínica, el tratamiento y las actividades de investigación se dirigen a la búsqueda y funciones de los aspectos sutiles de la actividad intrapsíquica, dado que estos deben de ser tratados si se busca comprender la conducta y aliviar sus problemas.
A menudo el enfoque de este modelo es considerado de tipo médico, debido a que en un principio se interesaba en descubrir las causas orgánicas de los padecimientos mentales, a los conflictos de los pacientes se les reconocía como procesos de enfermedad y a las conductas somo síntomas, estas analogías permitieron que términos médicos como paciente, diagnóstico, pronóstico, tratamiento y curación, se utilicen en el campo psicológico.
El modelo freudiano psicodinámico se basa en un número reducido de principios fundamentales, entre los que se encuentra el determinismo psíquico, es decir, la creencia de que la conducta no ocurre al azar, y que incluso los “accidentes”, aparecen de acuerdo con causas identificables que pueden estar manifiestas o latentes. Además de que los patrones de conducta del individuo se derivan de una continua lucha entre su deseo de satisfacer sus instintos sexuales y agresivos innatos y de la necesidad de considerar las exigencias, normas y realidades del mundo externo. Freud consideraba a la mente humana como una especie de arena en donde lo que la persona desea hacer (el instinto) lucha constantemente con lo que puede o debe hacer (la razón y la moral) para buscar una solución, que puede llegar a ser dolorosa.