El diagnóstico de TDAH como respuesta única ante las dificultades de los niños
Por Renata Carvajal Corpi
En la práctica clínica con niños cada vez es más frecuente que los pacientes lleguen con un diagnóstico previo de Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH). Muchas veces se piensa en este trastorno sin haber consultado a especialistas en la materia, ya sea porque la escuela sospecha que el niño lo padece, debido a que su comportamiento no es el esperado, o porque alguien cercano al niño considera que eso explica su conducta.
Incluso cuando el diagnóstico es realizado por un profesional, existe el riesgo de que la familia lo tome como la única razón de las dificultades de su hijo, pues resulta menos doloroso pensar que el niño tiene un comportamiento hiperactivo, impulsivo o ansioso por una falla orgánica y que se resolverá si se le suministra un medicamento, que admitir que el pequeño está sufriendo por influencia de los conflictos familiares o parentales.
En mi experiencia, habría que tomar el diagnóstico de TDAH con mucha cautela, hacerlo a un lado para dar un paso atrás y tratar de comprender desde otra perspectiva lo que le sucede al paciente; preguntarnos cómo se siente, cuándo iniciaron los síntomas y, si es posible, relacionarlos con algún evento desencadenante.
Más aún, lo esencial es observar los conflictos del paciente dentro de la sesión y para eso es indispensable deshacernos de las etiquetas, tratarlo como a cualquier otra persona que llega a consulta. Entender el mundo interno de los niños por medio del juego y devolverles esa comprensión, será lo que les ayude a disminuir su ansiedad e incluso les permitirá conocer qué significa para ellos ese diagnóstico y qué fantasías les despiertan.
Peter Blake piensa que ningún terapeuta de niños puede rechazar categóricamente la medicación psiquiátrica (sobre todo si estamos frente a niños con fuertes tendencias suicidas, por ejemplo). Pero el autor afirma también que, en el caso del TDAH, el enfoque psicodinámico rechazaría la medicación si no se ha evaluado a profundidad el mundo interno del niño, ya que un exceso de actividad o una mayor dificultad para concentrarse pueden ser consecuencia de ansiedad o depresión.
Para que el psicoanálisis infantil sea exitoso, siempre necesitaremos la ayuda de los padres o de quien realice esta función. Es indispensable que estén dispuestos a mantener el tratamiento por el tiempo que sea requerido, que paguen las sesiones, etc. El entorno familiar tiene especial importancia en el tratamiento de los niños.
Parte de nuestra tarea como analistas, consiste en tener la sensibilidad para explicar a los padres que la conflictiva de nuestro pequeño paciente va más allá del diagnóstico de TDAH. Es fundamental que no vean a la terapia como un accesorio que les ayudará a deshacerse de los molestos síntomas que tiene su hijo, sino como un espacio donde el niño o la niña, puede comprender mejor lo que le sucede. Habrá que devolverles parte de la responsabilidad que depositaron en el medicamento, para que se hagan cargo de aquello que deben modificar.
El analista debe ser muy cauteloso al tratar estos temas con los adultos que cuidan del niño, pues puede enfrentarse con distintos problemas al tratar el tema de la medicación. Por un lado, es factible que el tratamiento no llegue a buen puerto si los padres perciben una franca oposición frente a la medicación psiquiátrica, pero, por otro, es deber del analista informarles si considera que el TDAH no es un diagnóstico correcto, ya que, en este caso, el medicamento causaría mayor perjuicio al paciente.
Referencias:
-Blake, Peter. (2008). Child and Adolescent Psychotherapy. Londres: Karnac.
-Incau, Camila; Mary Yoko Okamoto. ADHD: vínculos iniciales en relación madre-bebé y la concepción de la escuela [en línea]. [Fecha de consulta 17 de junio de 20015]. Disponible: <https://www.apdeba.org/wp-content/uploads/trabajo-adhd-brasil.pdf>
-“Psicoterapia de niños y adolescentes.” Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica, Centro Eleia, 2005. Escolarizado.
-Turrent Cobo, Gabriela (2000). Alternativas a la comprensión del trastorno por déficit de atención. Tesis de Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica. Dirigida por Elena Ortiz, Centro Eleia.