La psicología como profesión es una alternativa que suele llamar la atención de personas que se encuentran profundamente entusiasmadas y comprometidas con el ser humano. El psicólogo se preocupa por dotar de significado su vida, elegir opciones trascendentales y organizar su futuro. Será importante para él establecer relaciones significativas con los demás, tanto a nivel personal como profesional. Su curiosidad intelectual buscará rechazar, aceptar o integrar las contradicciones, así como examinar las diferencias entre los géneros, las culturas, las generaciones y las ideologías.

El estudiante de psicología debe llevar a cabo una reflexión constante y hacer consciente cuál es su papel como profesional, a fin de integrar los conocimientos y las experiencias con sus características individuales. En la formación de la identidad del psicólogo hay que considerar tres factores importantes:

1. El individuo –el psicólogo– con su historia personal.
2. La psicología y su historia como campo del conocimiento y profesión.
3. Cómo se desenvuelve el individuo y la disciplina en el contexto social actual.

Catalina Harrsch en su libro El psicólogo, ¿qué hace? (1983) propone que el yo profesional del psicólogo se construye a partir de cuatro ejes:

• El yo teórico (la formación curricular): engloba todo aquello que tiene que ver con la adquisición y la transmisión de conocimientos sobre el comportamiento humano. En este grupo se encuentran todas las experiencias académicas que interactúan con las características individuales de la personalidad. Su objetivo principal será poner el aprendizaje al servicio de la comunidad.

• El yo empírico (la experiencia profesional): ocurre a partir del encuentro con los pacientes.

• El yo individual (el desarrollo personal): reflexión y toma de consciencia del propio ser en el mundo y en la historia. Es la cualidad yoica de existencia, la cual cambia y se desarrolla constantemente.
• El yo social (las relaciones de trabajo): aquí tiene lugar el poder colectivo del acto creador en el ejercicio profesional.

El psicólogo se dedica al estudio de la conducta humana, pero es necesario que realice su tarea con plena conciencia del vínculo inherente que tiene su profesión con la sociedad que le rodea. Su labor será respaldada por un alto nivel de compromiso, consciencia y responsabilidad social. El reto será conjugar una ciencia y, a la vez, preservar los valores y las características que hacen al ser humano.

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Referencia

Harrsch, C. (1983). El psicólogo, ¿qué hace? México: Alhambra Mexicana.