Por Patricia Bolaños

Una característica muy importante por la que se distingue la Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica en Centro Eleia es que, dentro de sus requisitos de admisión, no se incluye contar forzosamente con la carrera de Psicología para poder obtener el grado y formarse como psicoterapeuta.

Debido a lo anterior, es posible que por tu mente pase la siguiente pregunta: “entonces, ¿no todos los psicoanalistas son psicólogos?”. La respuesta es no.

Sigmund Freud, padre del Psicoanálisis, era médico neurólogo y el primer modelo de enseñanza que formó fue la “Sociedad de los miércoles” que, en su mayoría, estaba constituida por médicos, aunque también en ese grupo participaba un importante miembro con una formación distinta: Otto Rank, quien era filólogo.

En 1910 se estableció la primera Sociedad Psicoanalítica Internacional y, en la actualidad, existen cerca de 70 diferentes organizaciones en donde se forman analistas y en las que podemos encontrar distintos criterios para ingresar. Por ejemplo, al igual que en Centro Eleia, en la Sociedad Británica de Psicoanálisis, no se exige tener una carrera específica para iniciar el entrenamiento como psicoterapeuta, sino que lo pueden realizar tanto personas instruidas en alguna profesión ligada a la salud mental, como egresados de Derecho, Finanzas, Educación, Filosofía o Artes. De manera que lo importante no es lo que se estudió, sino lo que se va a estudiar, es decir, el inconsciente y la forma en la que trabajamos con sus manifestaciones.

El Psicoanálisis nos da la posibilidad de explorar de forma profunda las emociones y motivaciones en todos nosotros, esto nos proporciona las herramientas para comprender de una manera inédita lo que ocurre en la mente del ser humano. Cabe mencionar que, para volverse terapeuta, se requiere de un proceso gradual en el que se estudiarán no sólo teorías, sino también un método muy específico que debe aprenderse con detalle y cuidado, por estas razones consideramos que es una formación que inicia con la Maestría, pero que continúa y se perfecciona durante la vida, lo cual resulta apasionante para los terapeutas, así como para los pacientes.

En realidad, lo que es esencial son factores como la capacidad emocional del futuro terapeuta, su sensibilidad, curiosidad, receptividad e interés por el mundo interno de los otros, por mencionar algunos. Además, estos son aspectos que no se aprenden en ninguna licenciatura, sino que se desarrollan a través de los tres pilares de la formación para ser un psicoterapeuta con orientación psicoanalítica: el análisis personal, la supervisión clínica y el estudio teórico.

En la historia del Psicoanálisis, varios de sus más importantes exponentes no tenían una formación médica ni psicológica, a continuación, menciono algunos de ellos:

~ Anna Freud, Pedagogía

~ Melanie Klein, estudió hasta el “Gymnasium” (escuela Secundaria)

~ Betty Joseph, Trabajo Social

~ Heinrich Racker, Música

~ Roger Money-Kyrle, Filosofía

~ Edna O´Shaughnessy, Filosofía

~ Irma Berman-Pick, Trabajo Social

~ Elizabeth Spillius, Antropología

~ Frances Tustin, maestra en el nivel Primaria

~ Julia Kristeva, Lingüística y Literatura

Por lo tanto, podemos concluir que, no es necesario ser psicólogo o médico para realizar grandes aportes al Psicoanálisis. Desde este punto de vista, en Eleia nos importan las personas, sus cualidades e intereses y no tanto que posea un particular título universitario.