Por Ana Livier Govea

Muchos son los mitos y clichés que envuelven a la figura del psicoterapeuta o del psicoanalista. Particularmente este último, es blanco de mitos, estereotipos y prejuicios.

Uno de estos prejuicios radica en la idea de que el psicoanálisis es un método terapéutico que es inaccesible, sumamente costoso y que sólo algunos cuantos pueden acceder a un tratamiento de esta naturaleza.

Todas estas falsas creencias obstaculizan la posibilidad de recibir un tratamiento profundo, el cual puede ser muy benéfico para la persona que padece sufrimiento, dolor, síntomas incómodos e incluso problemas de salud sin que la causa de ellos corresponda a un origen médico.

Sin embargo, el psicoanálisis sigue vigente y más accesible que nunca, tanto para ser transmitido y estudiado como para poder recibir un tratamiento psicoterapéutico desde este enriquecedor enfoque. Es por ello que, siendo egresada de la maestría en Psicoterapia Psicoanalítica del Centro Eleia, me es muy relevante reconocer la labor del centro de atención psicológica que la institución provee.

Centro Eleia, de entre todo su robusto programa académico, cuenta con el servicio de atención psicológica abierto y disponible a todo público. Es decir que, si alguien está buscando atención psicoterapéutica con un enfoque psicoanalítico, puede acercarse a la institución para poder ser derivado con un terapeuta capacitado y facultado, quien le proporcionará la atención necesaria. De esta manera, la intervención psicoterapéutica de calidad se vuelve posible para todos. El centro de atención psicológica cumple, al mismo tiempo, con una función social y comunitaria, cuyo objetivo es proveer y promover la atención psicoterapéutica en miras del bienestar de quien consulta. Aquí se atienden a más de 4000 pacientes por año, cubriendo actualmente todos los estados de la república.

Una de las grandes aportaciones de este centro de atención psicológica es la de poder abrir espacios clínicos de atención emocional y mental, de los que las personas pueden beneficiarse, ya que atender la vida emocional conlleva a tener progresos en la vida personal y laboral, ayuda a mejorar la calidad en nuestros vínculos y relaciones con otros y en tanto que quien consulta puede mejorar su situación actual, también se abre la posibilidad de poder gestionar cambios benéficos a largo plazo; cambios que, sin duda, impactarán de forma positiva a otras personas que están involucradas en el círculo cercano de la persona.

Hoy, más que nunca, la exigencia del cuidado de la salud mental y emocional se ha vuelto un imperativo para poder sortear las dificultades de estos tiempos; hoy, más que nunca, se debe acentuar la importancia del papel del psicoterapeuta en la comunidad. Por tal motivo, espacios de escucha y tratamiento psicoterapéutico como los que Centro Eleia ofrece se vuelven una aportación social invaluable para el bienestar de la comunidad.