Por Marcela Villarreal Loor

¿Cómo se construye una relación amorosa? La pregunta lleva implícita la idea de construcción. Es decir, la relación de amor no está dada por el simple hecho de estar con alguien. Es resultado de un proceso que lleva tiempo y cuidado. Además, se necesitan dos mentes que deseen que esa relación progrese y que satisfaga sus necesidades, conscientes e inconscientes.

En la clínica, cuando una pareja acude a pedir ayuda, es común que se exprese insatisfacción en la relación, pues han aparecido actitudes o acciones en uno y otro que les molestan; por ejemplo, que se ha vuelto muy controlador, que ahora es callado y no cuenta sus cosas, que ya no le gusta cómo reacciona cuando se enoja, que últimamente lo más importante es ser el alma de la fiesta, etcétera.

Muchas veces, la demanda hacia el terapeuta es que se cambie la forma de ser del cónyuge. Es difícil para la pareja reconocer que esa relación la han construido ellos y que es el resultado de las formas de ser de cada uno, de sus expectativas y necesidades internas.

También es cierto que existen aspectos externos que pueden estar influyendo en la insatisfacción del vínculo, por ejemplo, las situaciones de estrés por el trabajo, la pandemia, el encierro o las dificultades con los hijos o con las familias de origen.

Las preguntas que surgen, entonces, son: ¿qué aspectos de la forma de ser, de la historia y de las experiencias anteriores se ponen en juego en una relación, y qué es lo que la mantiene unida?

Miguel Alejo Spivacow, psiquiatra y psicoanalista, señala algunos conceptos que organizan las relaciones vinculares. Uno de ellos son las alianzas tanto conscientes como inconscientes. Entre estas alianzas existe un puente, es decir, los acuerdos que la pareja tiene sobre distintos temas y aspectos de la relación, incluyendo los hablados y aceptados, así como los reprimidos, desmentidos, o de cierta forma desconocidos, que también determinan las conductas. Para otros autores, como Clifford Sager, las alianzas inconscientes se denominan contratos ocultos o contratos inconscientes.

Otros elementos importantes en los vínculos de pareja, para Spivacow, son las interconexiones y la distribución de los aspectos psíquicos. La interconexión cobra mucha importancia, ya que está relacionada con aspectos de la comunicación. Es decir, la pareja trasmite un contenido y la respuesta dependerá de la relación que predomina en ese momento.

Por ejemplo, una mujer señala algún aspecto sobre el físico del marido, como: “Has estado engordando”, a lo que él responde, de forma agresiva, que eso es asunto de él y que ella no debe opinar, pues él no dice nada sobre su forma anticuada de vestir. Este tipo de respuesta puede provocar una escalada de agresión.

En otro estilo de relación, el mismo comentario puede iniciar un tema alrededor de la preocupación real de la esposa sobre el peso de su pareja y las repercusiones físicas que le puede traer. ¿De qué depende que termine de una forma u otra?

Una de las posibles respuestas se basa en las ideas de Paul Watzlawick (1993), quien señala que los contenidos de la comunicación y la forma de responder a ellos dependen, en parte, del tipo de relación que en ese momento predomine y de la capacidad de metacomunicar.

En el curso Relaciones de pareja, revisaremos y ampliaremos el tema sobre las alianzas inconscientes, así como los aspectos en la comunicación que se ponen en juego en este vínculo.

Bibliografía

Spivacow, M. A. (2011). Los vínculos en el funcionamiento psíquico y en la clínica psicoanalítica. Familias y Parejas. En R. Gaspari y D. Waisbrot (comp.). Familias y Parejas. Psicoanálisis, vínculos, subjetividad. Psicolibro ediciones.

Watzlawick, P. (1993). Teoría de la comunicación humana. Herder.