¿Cómo comenzar mi práctica clínica como psicoterapeuta?

Por Magaly Vázquez

 

Es innegable que este cuestionamiento se encuentra en la mente de todos los que comenzamos nuestra formación como psicoterapeutas. Dicho de otra forma, ¿cómo llegan los primeros pacientes? En mi caso, recuerdo que era algo que me preocupaba mucho cuando tomé la decisión de dedicarme a la atención psicoterapéutica a pacientes.

 

Al buscar instituciones académicas y acercarme a Centro Eleia, lo que más llamó mi atención, además del programa teórico, fue la posibilidad de atender pacientes desde la mitad de la maestría, a través de un servicio de atención terapéutica comunitaria, coordinada y dirigida por la misma institución. Este servicio permite que, tanto las personas que lo solicitan como los psicoterapeutas en formación se beneficien enormemente.

 

Por un lado, la experiencia clínica es uno de los ejes en los cuales se sostiene esta profesión, junto con el estudio y el propio análisis. Por lo tanto, comenzar a atender pacientes permite poner en práctica los conceptos teóricos que se revisan y se estudian en cada materia a lo largo de los semestres. De esta forma, hay un verdadero aprendizaje, aquel que es permeado por la experiencia humana de encontrarse frente a una persona que busca el alivio de su malestar emocional y la comprensión de su mente. Aunado a ello, uno se encuentra respaldado por el conocimiento y la valiosa experiencia, tanto de profesores como de supervisores, quienes monitorean cada caso.

 

En lo personal, considero que es una gran oportunidad para aprender y entrenarse en aspectos fundamentales que conlleva atender pacientes —más allá de los libros y las teorías— como la responsabilidad, la ética, el compromiso, la calidez humana, y el cómo llevar a cabo las primeras entrevistas, la elaboración de un diagnóstico para determinar si somos los profesionales adecuados para ayudar a la persona en cuestión o si conviene que se acerque a otro tipo de institución, la forma de interpretar los conflictos del paciente, entre otros.

 

Por otro lado, sabemos que muchas personas no tienen las posibilidades económicas para sostener un tratamiento psicoterapéutico. Esto, muchas veces, provoca que no se atiendan o que se atiendan con individuos que no son profesionales de la salud mental. La atención psicológica que ofrece Centro Eleia pone al alcance un servicio de primer nivel y, si la persona lo requiere, una canalización adecuada, respaldada tanto por los psicoterapeutas en formación, como por quienes trabajan tras bambalinas: terapeutas experimentados que fungen como coordinadores y supervisores. Gracias a este servicio, muchas personas han mejorado su salud mental, por lo tanto, sus vidas, que no es poco si pensamos en las estadísticas actuales que muestran que los trastornos mentales, sobre todo la depresión y la ansiedad, van a la alza.

 

Recuerdo el caso de mi primer paciente: una niña de ocho años que llegó a consulta por problemas de conducta en la escuela. Su mamá era soltera y no recibía apoyo del papá de su hija. Se acercaron a la atención comunitaria de Centro Eleia y la refirieron conmigo. Fue gracias al trabajo con esta paciente que descubrí mi gusto e interés por trabajar con niños y la satisfacción que implica el poder ayudarlos con su malestar. Asimismo, tuve la oportunidad de formar una relación cercana con la escuela, quienes más adelante me refirieron otros casos con los cuales trabajar.

 

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