Raquel Vega

Cuando me encontraba pensando sobre cómo responder a la pregunta que este artículo lleva por título se me ocurrieron varias ideas, unas menos elocuentes que otras. Sin embargo, una idea resonaba constantemente en mi cabeza, que la psicología es (y siempre será) una carrera actual y vigente por una simple razón: donde hay personas, hay psicología.

Permíteme explicarte.

La psicología estudia todos los fenómenos relacionados con la experiencia humana. Los psicólogos, pues, nos dedicamos a estudiar la forma como una persona siente, piensa y aprende;  la manera en que se comporta y se desarrolla en situaciones como las dinámicas de grupo y las relaciones interpersonales; el impacto que tiene sobre de ella el entorno sociocultural… En fin, cualquier problemática o situación de la vida humana que se te ocurra puede ser abordada por un psicólogo.

La psicología es una carrera de actualidad porque nuestra sociedad se mueve a pasos agigantados y la psicología acompaña estos movimientos de cerca. En menos de cincuenta años nuestra forma de relacionarnos, de vivir y de trabajar ha cambiado sobremanera y esto ha tenido un impacto en todos los ámbitos de la experiencia humana. Ahora lidiamos con los efectos negativos de las relaciones interpersonales a través de las redes sociales, como son el cyberbullying, el sexting o el trolleo. También vivimos con las nuevas estructuras familiares, prácticas amorosas y configuraciones identitarias impulsadas por los movimientos LGBTT+. Todos estos eventos, sumamente actuales, son lugares desde donde la psicología puede ser pensada y aplicada.

Otra de las cosas que hace de esta disciplina una profesión de actualidad es el crecimiento que presenta. Cada vez son más las instituciones y las personas que se dan cuenta de la importancia del psicólogo. Esto lo podemos notar en distintas áreas, de lo cual te doy algunos ejemplos:

* En el consultorio podemos ver cómo se van debilitando el tabú y el estigma asociados a ir a terapia; la gente comienza a reconocer que es importante invertir en la salud mental, por lo que la idea de que ir al psicólogo es para los locos va perdiendo peso.

* En los hospitales ahora existen departamentos enteros de psicología, cuando hace algunas décadas era casi impensable que un psicólogo trabajara a lado de los médicos.

* En las empresas se reconoce cada vez más la importancia de un espacio laboral adecuado para los empleados. De hecho, hace unos días entró en vigor una norma en México que  busca que las empresas se hagan responsables que promover un ambiente de trabajo favorable que identifique y prevenga situaciones de riesgo emocional y mental.

* En la educación especial cada vez se buscan más espacios incluyentes en donde las personas con capacidades diferentes puedan sentirse parte de la población.

Se me ocurren otros ejemplos, pero tendrán que ser para otra ocasión. Por el momento, baste insistir en que, mientras otras profesiones pueden volverse un tanto obsoletas debido a la digitalización y la sistematización de diversos procesos, el psicólogo es y seguirá siendo un profesionista cuya presencia es de vital importancia, pues no hay inteligencia artificial que pueda reemplazar el contacto y el entendimiento humanos.

La psicología continúa avanzando, creciendo, haciéndose cada vez más rica y compleja a medida que se mueve nuestra sociedad. Es por eso que la idea persiste en mi cabeza: mientras la humanidad exista, la psicología será una profesión de actualidad.

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