Presentación del libro: S. Freud. El yo y el ello. La segunda tópica y sus desarrollos
México, Analytike ediciones, 2018, 176 pp.
En 1923 Freud publicó El yo y el ello, la cual se considera una de sus últimas grandes obras teóricas. En ella el autor presenta lo que ahora se conoce como “la segunda tópica”: la mente consta de tres instancias; el ello, el yo y el superyó. La necesidad de formular un nuevo modelo del aparato psíquico emana de las dificultades encontradas en la clínica psicoanalítica, particularmente tras el descubrimiento de aquellos aspectos inconscientes en el yo que impiden hacer consciente lo inconsciente, así como la existencia de sentimientos inconscientes de culpa que se oponen a la cura.
Muchos cambios en la teoría freudiana derivan de la segunda tópica. El yo adquiere el estatus de una estructura dentro del aparato psíquico, con determinadas características y funciones. Si bien tiene el poder de ordenar el mundo interno, depende de su vínculo con el ello, el superyó y la realidad. La introducción del superyó es otra de las aportaciones originales del escrito freudiano; la tercera instancia del aparato psíquico se identifica al observar la internalización de las demandas de las figuras parentales en el interior del yo. Tal como su nombre lo indica, se encuentra por encima del yo, lo domina. Su severidad extrema se relaciona directamente con la aparición de algunos trastornos (neurosis obsesiva, melancolía o el carácter masoquista). El concepto de superyó también le permite a Freud tender un puente entre lo individual y lo colectivo, dado que abarca los ideales de la cultura que el sujeto incorpora. Otro aspecto novedoso del texto es la inclusión de las pulsiones en el aparato psíquico -más precisamente, en el ello-. Freud intenta articular las tres instancias de la psique con la teoría del conflicto entre las pulsiones de vida y de muerte.
Después de ofrecer una guía para la lectura de El yo y el ello, Catherine Goetschy estudia en profundidad las principales tesis freudianas. Asimismo, analiza sus repercusiones en la totalidad de la obra del autor y en la teoría psicoanalítica. En efecto, los planteamientos de la segunda tópica fueron integrados de distintas maneras en el pensamiento de Anna Freud, Melanie Klein, Jacques Lacan y Wilfred Bion, por mencionar algunos; inclusive dieron lugar al nacimiento de nuevas corrientes en el movimiento psicoanalítico: la Psicología del yo y la Psicología del self.
S. Freud. El yo y el ello. La segunda tópica y sus desarrollos, es una herramienta práctica y pedagógica para adentrarse en los conceptos centrales de la teoría freudiana.