Sobre Doris Lessing
Por Nadezda Berjón ©
A lo largo del tiempo podemos observar una continua y mutua atracción entre la psicología clínica y el arte. Pintores, compositores y escritores se internan en lo más profundo, vital o mortífero del ser humano para crear una sublimación, denuncia o simple contacto con estos complejos aspectos. La psicología y, en este caso, el psicoanálisis se mueven a partir del mismo resorte: desean conocer la mente, sus pasiones y su odio. Sin saberlo, el artista deja un testimonio que el clínico sigue asombrado e intrigado sobre el que aplica su conocimiento exploratorio. Uno de estos casos es el del psicoanalista postkleiniano Donald Meltzer, apasionado lector de Bion, quien en su interés por el teatro y la música se aventura a buscar múltiples interpretaciones a una lectura. Siguiendo esta línea de pensamiento, juguemos ahora con la novela de la premio nobel Doris Lessing, que se presta a la ensoñación de intercambios fantasmáticos.
Doris Lessing, fallecida el año pasado, nació en Kermanshah, Irán, en 1919. Creció en Rodesia, hoy Zinbabwe, y a sus 30 años se muda a Londres, ciudad en la que fallece. Su obra es plena en belleza pero relata los aspectos menos amables del ser humano, como la desigualdad social y de género.
Dentro de sus libros menos dramáticos se encuentra De nuevo, el amor publicado en 1996. En sus más de cuatrocientas páginas, ligeras y profundas a la vez, se nos relata la llegada de una mujer al declive biológico con sus respectivos duelos: Sarah Durham, una exitosa productora teatral de 65 años, al enfrentarse a una intensa, tormentosa, pero sumamente sensible puesta teatral, se sumerge en una sutil coreografía que representa la despedida del amor carnal y apasionado. Sarah conoció el amor dentro de un matrimonio convencional hasta que enviudó y ahora, atractiva, brillante y apasionada, siente la sexualidad como una fiera indomable dentro de ella al mismo tiempo que la acosa una timidez puberal infranqueable. El temor al ridículo, al desamor, al dolor producido por un rechazo explícito la mantiene acorazada detrás de sonrisas complacientes y guiños de ojo. Quiere tener el control pero su cuerpo, el deseo que la colma, promueve un retorno a épocas muy tempranas en su vida sensual. Sarah se observa en el espejo de la mirada masculina y no logra identificarse con la profesionista altamente vibrante y deseable que ellos evocan. Algo dentro de ella le dice que el tiempo ha pasado a lo largo de su geografía corpórea, también de su alma.
Meltzer (1971) comenta en Sinceridad y otros trabajos que la identidad está conformada por diversos personajes dentro de la mente, que van tomando turnos a veces de modo armonioso, aunque generalmente abrupto. Meltzer señala que la identidad se forma a través de la identificación con tres tipos de experiencias: las infantiles, las narcisistas y aquellas con base en identificaciones introyectivas. Éstas últimas son las únicas en las que surge la sinceridad, ya que parten de la gratitud con lo recibido así como del deseo de ser digno. He aquí donde Sarah radica, a pesar de lo doloroso que resulta el duelo por el paso del tiempo, ya que se aventura dentro de sí misma y enfrenta los múltiples matices emotivos de su experiencia, que Wilfred Bion (1962) estudió bajo el nombre de función alfa, el mecanismo para captar las experiencias emocionales dadoras de sentido:
Tengo miedo. Hago bien en tener miedo, aunque no sepa de qué tengo miedo. Sé que algo terrible me espera allí… pasadas las etapas de mi madurez y mi juventud, entrando en el remolino, sí, el remolino es lo que me espera, y yo lo sé. (Lessing, 1995: 251).
Esta novela fluye como un río en apariencia apacible, pero cuyas aguas están colmadas de fuerza e ímpetu. Comparte con el lector una hermosa reflexión sobre la mujer y el paso del tiempo, el sentido del amor y la sexualidad, proponiendo la escena teatral como un símil del errar humano cotidiano.
Referencias:
Bion, W. R. (1962). Aprendiendo de la experiencia. Argentina: Paidós, 2009.
Lessing, D. (1995). De nuevo, el amor. México: DeBolsillo, 2014.
Meltzer, D. (1971). Sinceridad y otros trabajos. Buenos Aires: Spatia.