Jornadas 2025. Psicoanálisis contemporáneo: Inconsciente, vínculos familiares y conflictos emocionales
Desde 2005, cada dos años, el Centro Eleia organiza las Jornadas Clínicas con la intención de compartir un espacio de diálogo y reflexión en torno a temas actuales que nos permitan enriquecer nuestra comprensión, no solo de lo que ocurre en nuestros consultorios, sino también de lo que observamos de forma cotidiana en el entorno.
Este año, nuestras Jornadas se titulan “Psicoanálisis contemporáneo: Inconsciente, vínculos familiares y conflictos emocionales”. Es un tema amplio que amerita un estudio profundo. La familia es protagonista recurrente en los relatos cotidianos de los pacientes. Solemos escuchar acerca de los vínculos con los padres, los hermanos, la pareja y otros miembros del entorno familiar. El psicoanálisis nos permite comprender cómo percibimos nuestro mundo y nuestras relaciones a través de la noción de realidad psíquica, que se refiere a una compleja puesta en escena que ocurre en nuestro mundo interno.
La realidad psíquica tiene tanta fuerza y concreción como la realidad externa, y está matizada por deseos, fantasías y emociones. Esto tiene gran impacto en todas las áreas de nuestra vida y, desde luego, en nuestros vínculos. Es decir, todos tenemos una familia externa y una familia interna con las que nos relacionamos de manera permanente. En la clínica, esto nos permite comprender las dificultades en la personalidad o en el desarrollo vital del individuo. Por ejemplo, entender por qué alguien no puede formar una pareja, los conflictos relacionados con volverse padres o la imposibilidad de progresar profesionalmente. Alrededor de estos escenarios, podemos preguntarnos ¿qué tipo de madre habita en su mente? ¿Con qué padre se está identificando?
Un hombre en sus cuarentas se encuentra estancado en su progreso profesional. Con frecuencia, siente que carece de la experiencia necesaria para ser contratado. Desde luego, existen diferentes formas de entender esta situación, pero una de ellas podría deberse a que, en su mundo interno, hay un padre crítico que devalúa lo que hace. En otro ejemplo, una mujer refiere sentir una gran distancia emocional con su segundo hijo, que es un varón. En su mundo interno, el hijo se convierte en un representante del hermano con el que recuerda haber tenido mucha rivalidad.
Podemos equiparar el funcionamiento psíquico con una representación teatral, donde hay tramas y fantasías que determinan el rol de cada personaje. Estos objetos internos se construyen desde el nacimiento y son de suma importancia en la conformación del psiquismo. El tipo de vínculo que se establece con la madre y, más adelante, con el padre, depende de aspectos constitucionales y también de las experiencias de la vida externa. Nos identificamos con estos objetos, además de que conforman la identidad. Estos procesos pueden contribuir al crecimiento emocional o, por el contrario, traducirse en retroceso y patologías.
Los invitamos a acompañarnos en junio de este año en nuestras Jornadas 2025, donde, a través del diálogo en torno a distintos materiales clínicos y conferencias, tanto de analistas nacionales como extranjeros, podremos profundizar en este y otros temas que enriquecerán nuestra comprensión de los vínculos familiares y su papel en el desarrollo del psiquismo.