¿Por qué es importante hacer psicoterapia durante el embarazo?

Por Gabriela A. Cardós Duarte

 

“El embarazo es la materialización de una fantasía

que inicia en la prehistoria de la mujer”. Gabriel Espíndola

 

El embarazo, al igual que la adolescencia y la menopausia, es un evento trascendental en la vida de una mujer, pues en él se llevan a cabo una serie de movimientos y reacomodos no sólo a nivel biológico, sino también en el ámbito social y, desde luego, psíquico.

A pesar de ser un momento tan importante en el que el psiquismo de la mujer se pone en juego, Freud proponía que el tratamiento psicoanalítico se pospusiera cuando una persona estaba preocupada por una crisis, una enfermedad o durante los periodos fisiológicos acompañados de cambios dramáticos en el curso del ciclo vital femenino. Asimismo, señalaba que, cuando el sujeto está centrado en los eventos de la realidad, el Yo se retira del trabajo analítico y del examen del mundo interno.

Fue hasta los años 60 cuando la investigación psicoanalítica sobre el embarazo inició de manera formal con los trabajos pioneros de Bibring y algunos autores más (1959, 1961), para quienes la gestación es una etapa crítica del ciclo vital femenino y, como toda crisis, suele acompañarse de profundos y dramáticos cambios psíquicos vinculados a los cambios somáticos. Por ejemplo, en esta etapa del embarazo, la mujer debería ser capaz de ceder en su narcisismo, pues ahora el objeto de amor es el bebé.

Otros autores, como Bydlowski (2007), en cambio, resaltan la transparencia psíquica que deja al descubierto de manera más evidente los conflictos psíquicos. Por ello, es un momento clave para atender a la gestante y destacar el valor de que la madre desarrolle lo que Winnicott (1956) ha llamado preocupación maternal primaria, que permitirá que se conecte con las necesidades de su bebé y sea capaz de responder de manera adecuada a ellas.

Por tratarse de un momento de crisis vital, se despiertan ansiedades, fantasías y conflictos no resueltos de los que vale la pena hablar, a pesar de que para muchos puede ser difícil pensar que una mujer embarazada no esté completamente feliz. En general, la gestación se entiende como un momento en el que la madre debería estar gratamente complacida y emocionada por la llegada de su nuevo bebé. Son estas expectativas sociales, justamente, las que dificultan expresar emociones negativas en torno a su estado o hablar del temor o enojo que experimenta respecto a su embarazo, e incluso frente a su bebé. Por ejemplo, durante este momento ocurren movimientos psíquicos cruciales, que van desde la preocupación en la mente de la madre por lo que ocurre en su cuerpo hasta la construcción de una nueva identidad, ahora que pasa de ser hija y esposa al estado de madre.

Las situaciones vitales por las que atraviesa la madre (un embarazo adolescente, una gestación con anteriores pérdidas perinatales, un proceso de infertilidad, alumbramientos prematuros, falta de apoyo emocional por parte de la familia, embarazo no deseado, etc.), junto con su estructura psicológica, pueden alterar las interacciones entre ella y su hijo. En estos casos, podría pensarse que se trata de una “diada de alto riesgo”, y el hecho de que la madre reciba un tratamiento durante el embarazo podría permitirle trabajar en sus conflictos internos, resolver la crisis de esta etapa, elaborar las vicisitudes de la identificación femenina y reeditar los conflictos alrededor de la separación-individuación. Resulta relevante que se alcance un mayor nivel de maduración que le permita desempeñar de forma más efectiva las tareas maternales, ya que son muchos los autores que hablan de la importancia de las alteraciones en la relación madre-hijo en la génesis de la psicopatología infantil.

Lo anterior nos lleva a reflexionar lo conveniente de atender a estas mujeres, no solo en términos del psiquismo de la madre, sino por el impacto en su relación con su bebé y, por ende, en el desarrollo del mismo.

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Referencias:

Bibring, G. (1959). Some considerations of the psychological processes in pregnancy. The Psychoanalytic Study of the Child. 14, 113-121

Bydlowski, M. (2007). La deuda de vida. Itinerario psicoanalítico de la maternidad. Biblioteca Nueva.

Espíndola, G. (2024). Psicoanálisis, fantasía y embarazo. Instituto Universitario Eleia, S.C.

Maldonado, J., Maldonado, X., Gómez, K., Morales, P. (2019). La salud mental perinatal ¿Qué es, por qué y cómo? Cuadernos de Psicoanálisis, LII (3 y 4): 50-74.

Solís-Ponton, L. (2002). La parentalidad. Desafío para el tercer milenio. Manual Moderno.

Vives, J y Lartigue, T. (2019). Apego y vínculo materno-infantil. Editores de textos mexicanos.

Winnicott, D. W. (1956). Primary maternal preoccupation. The Collected Works of D. W. Winnicott: Volume 5, 1955-1959. (pp. 183–188). Oxford University Press eBooks. https://doi.org/10.1093/med:psych/9780190271374.003.0039

 

 

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