Sobre la representación psíquica como componente esencial del funcionamiento emocional
Por Nadezda Berjón M.
De acuerdo con Laplanche y Pontalis (1967), la representación es aquello que forma el contenido concreto de un acto de pensamiento; es una reproducción de una percepción anterior. A veces, se presenta como sinónimo de huella mnémica. Las representaciones son indispensables para crear contenidos en la psique y construir una identidad con pensamientos, deseos, identificaciones, anhelos y experiencias propias.
Howard Levine (2013) señala que la presencia suficientemente buena de un objeto externo (la madre, por lo general) es la base sobre la cual se construye la capacidad de representar. Una vez que esta capacidad tiene lugar, el infante será capaz de evocar al objeto en su ausencia externa y crear una presencia interna; es decir, invocar el vínculo con mamá, aunque estén separados. Para el neurótico, la ausencia de lo externo es tolerada porque hay una representación robusta de este, por lo que hay simbolización e internalización. Sin embargo, cuando lo externo es traumático o está ausente por demasiado tiempo, la capacidad para representarlo puede interrumpirse, perderse o no desarrollarse.
En el mundo del no neurótico o paciente grave, continúa Levine (2013), la ausencia o debilidad del objeto interno provoca que la falta del objeto externo sea intolerable. Por ejemplo, esto sucede en la consulta psicoanalítica durante las interrupciones, pues la persona se vive abandonada o abrumada por no poder mantener el vínculo en la mente. Marta Puig (2014) narra algo como esto en una de sus viñetas. Carlos, de cuatro años, se muestra devastado al finalizar la sesión. Al salir, toma un pedazo de plastilina y lo avienta al llegar con su chofer, como muestra de su incapacidad de soportar la separación, pues la vive como catastrófica.
De acuerdo con Levine (2013), la actividad psíquica es gobernada por una presión inherente a formar representaciones y unirlas en narrativas significativas y coherentes. Dicha presión se denomina imperativo representacional. Dentro del buen funcionamiento de la mente, señala este autor, un recuerdo, imagen o escena se vuelve a presentar, conectándolo con su sentido emocional y con otras presentaciones e imágenes de acontecimientos pasados o actuales. La representación se refiere a la capacidad psíquica de mantener presente en la mente aquello que ya no está en el campo perceptivo. Por ejemplo, la formación de sueños que simbolizan diversas vivencias (internas y externas) es muestra de esta acción representacional. Un paciente presentado por Betty Joseph (1997) sueña que compra zanahorias retorcidas, aunque hay unas muy firmes y buenas. Esto representa su dificultad para tomar las buenas interpretaciones de su analista, que quiere ayudarlo durante las sesiones.
Los pacientes que no pueden pensar o imaginar efectivamente no tienen otro recurso que actuar o descargar en lo somático. La dimensión completa del pasado se une a la del presente a través de representaciones preexistentes. Para acceder a un pensamiento verdadero y significativo, para pensar de verdad y tener un psiquismo que funcione de forma adaptativa, no basta con registrar eventos; se requiere conservarlos, vincularlos e investirlos de emociones y afectos, para darles significado y expandir el contexto y sentido psíquico.
Las manifestaciones clínicas de la falla o debilitamiento de la representación incluyen un rango amplio de acciones y sentimientos impulsivos, disruptivos, destructivos y autodestructivos. Hoy en día, señala Levine (2013), es importante pensar en términos de proceso psíquico, sobre todo en las situaciones clínicas de mayor gravedad. Para comprender más estos fenómenos de gran relevancia en la consulta actual, te invitamos a inscribirte en el curso corto “Clínica del vacío y psicopatología de la simbolización”, que inicia el sábado 26 de abril.
Referencias:
Joseph, B. (1997). El paciente de difícil acceso. Prácticas Psicoanalíticas comparadas en las neurosis. Paidós.
Laplanche, J.; Pontalis, J. B. (1967). Diccionario de Psicoanálisis. Paidós.
Levine, H., Reed, G., Scarfone, D. (2013). Unrepresented states and the construction of meaning. Routledge.
Puig, M. Historia de Carlos: un defecto en la formación temprana de la piel-continente. Goetschy C. et al. (2014). Psicosomática actual: teorías y enfoques clínicos. Eleia Editores.