Motivaciones de los seres humanos (parte 2)
Como se mencionó en la nota anterior, a principios del siglo XX, en el campo de la psicología ya se hablaba de los motivos como “fuerzas irracionales, impulsivas e innatas, que moldean prácticamente cuanto las personas hacen, sienten, perciben o piensan” (Davidoff, p. 378). Ahora bien, uno de los modelos teóricos que trataron de explicar la manera en la que operan los motivos es el modelo homeostático, el cual puede resumirse en el siguiente mapa conceptual (Davidoff, p. 384):
Dicho modelo supone que el cuerpo compara su condición actual con su estado óptimo para determinar si existe alguna necesidad latente para, de esta manera, empezar a realizar le proceso necesario que le permita cubrirla. Como complemento, el psicólogo humanista, Abraham Maslow, propuso que el ser humano nace con cinco sistemas de necesidades, ordenadas de manera jerárquica (Davidoff, p. 386).
Si bien, estas bases teóricas nos ayudan a entender mejor la manera en la que operan los motivos en las personas, también es cierto que son elementos difíciles de estudiar, ya que no es posible observarlos ni medirlos directamente. Entonces, debe tenerse en cuenta que puede haber muchas motivaciones que, a la hora de ser analizadas, resultarán ser excepciones y requerirán de una aproximación más amplia.
Referencias:
Davidoff, L. L. (1989). Motivación. Introducción a la psicología. McGraw-Hill.