Se admiten pasantes o titulados de las maestrías en Psicología, Psicoterapia y Psicoanálisis. Es necesario que nuestros alumnos de doctorado posean formación a nivel maestría en estos campos, por ser un requisito académico de la SEP y porque responde a nuestro propósito de lograr un nivel académico de excelencia.

• Las clases en el Doctorado funcionan como seminarios donde se revisan y comentan diferentes textos. El profesor o la profesora organiza la discusión en torno a las ideas principales de la lectura, las puntualiza y procura que se ejemplifiquen clínicamente.
• La participación del grupo en las clases enriquece el intercambio; los alumnos exponen sus dudas, inquietudes y experiencias, a propósito de los textos.
• Los programas de cada asignatura son ambiciosos: revisamos una gran cantidad de lecturas. Estimamos que, para mantener un buen ritmo de estudio, hay que dedicar cerca de 10 horas semanales a las tres materias semestrales que se cursan dentro del Doctorado.
• El profesor o la profesora a menudo hará entrega de guías de lecturas, resúmenes y síntesis temáticas para que el alumno capitalice su esfuerzo y no se sienta perdido ante el material didáctico. De esta forma, los profesores van de la mano con los alumnos y les ofrecen las asesorías que consideren necesarias.

• La enseñanza del psicoanálisis y la psicoterapia sólo es posible dentro de un vínculo cercano y comprometido entre el alumno y el profesor; esta disciplina se aprende “hombro con hombro”, junto a los más experimentados. El alumno del Centro Eleia encuentra un cuerpo docente de gran preparación y, además, con absoluta disposición e interés en trabajar sistemáticamente para su formación.
• Todos nuestros alumnos y exalumnos se enriquecen de los conocimientos científicos y del avance en su formación profesional, pero, sobre todo, reciben un gran estímulo para su propio desarrollo emocional, pues aprenden a convivir en un ambiente de intimidad y de amor a la verdad, dialogan de manera plural y tratan de comprender los diferentes problemas de la mente, desde múltiples perspectivas teóricas y clínicas.
• La mayor parte de nuestro alumnado cuenta ya con algunos años de trabajo en la consulta clínica, ya sea en el ámbito privado o institucional, lo cual es muy provechoso por varias razones: se enriquece el intercambio de experiencias clínicas y se facilita hacer revisiones bibliográficas con un análisis más profundo; esto incrementa la calidad del trabajo dentro de las aulas.
• En el caso de los alumnos que no cuentan con experiencia en el trabajo práctico, la Clínica Comunitaria del Centro Eleia los apoya, refiriéndoles pacientes a sus consultorios privados, de manera que su aprendizaje teórico pueda acompañarse de la práctica y, entonces, sea realmente significativo e integral.

• La formación en psicoanálisis y psicoterapia psicoanalítica requiere de entrenamiento en la práctica. El alumno adquiere destreza en su labor experimentando los diferentes retos que implica llevar a cabo un proceso terapéutico.
• La Clínica Comunitaria está formada por alumnos y exalumnos del Centro Eleia que deciden inscribirse para recibir pacientes en sus consultorios privados. Los alumnos de Maestría comienzan a partir del tercer semestre, mientras que los del Doctorado, desde el primero.
• El terapeuta se compromete a cobrar honorarios proporcionales a lo que su paciente pueda pagar, respondiendo así a una necesidad de la población, y obteniendo experiencia. Para los estudiantes que aún no tienen pacientes, o bien, para aquellos que trabajan en instituciones y desean comenzar su consulta privada, la Clínica Comunitaria del Centro Eleia es una excelente opción.
• El trabajo terapéutico de los alumnos se encuentra respaldado por distintas modalidades de supervisión colectiva e individual. El plan de estudios del Doctorado contempla materias de Supervisión Colectiva durante cuatro semestres. Aquí, el alumno presenta y comenta su caso con el docente y con el grupo, profundizando en distintos aspectos, como el diagnóstico, la revisión de sueños del paciente, las estrategias técnicas recomendables a seguir, la detección de la transferencia y contratransferencia, entre otros.
• El clima de las supervisiones es siempre de respeto y ética. Cuidamos que la atmósfera de las clases, particularmente de las supervisiones colectivas, sea continente y que promueva la confianza para compartir algo tan íntimo como lo es el trabajo con los pacientes. En esta clase, los valores éticos se transmiten y refuerzan.
• La supervisión colectiva brinda la oportunidad de escuchar una gran variedad de casos. La cantidad de pacientes que un analista puede atender siempre es limitada; por lo tanto, el estudio de los problemas psicopatológicos y técnicos se amplía significativamente gracias al trabajo grupal.